10
Dez
¡Sí! Un mundo de malentendidos
Cada vez son más los clientes que, guiados por los reclamos publicitarios embellecidos, nos preguntan por la tecnología LED.
El hecho de que la eficacia luminosa por vatio de los LED (30-80 lúmenes/vatio) es superior a la de las lámparas incandescentes (13-17 lúmenes/vatio) y a la de las lámparas de bajo consumo (50-70 lúmenes/vatio) es indiscutible. Con este balance energético, las lámparas incandescentes convencionales de hasta 60 vatios pueden ser sustituidas hoy por lámparas LED. Para que el cambio merezca la pena, hay que tener más en cuenta el tiempo de combustión. Para un candelabro clásico de cinco llamas con un tiempo de combustión de cinco horas al día durante 250 días al año y un precio de compra de 30 euros por bombilla LED, la inversión se amortiza en un año. Al cabo de dos años, se habrán ahorrado 150 euros.
Las velas convencionales de 25 vatios se sustituyen por bombillas LED de 3 vatios.
Para potencias superiores, hay que prestar especial atención al diseño de las lámparas LED. La necesidad de espacio para la refrigeración y la electrónica es la razón de las formas que a veces parecen utópicas. A menudo, la disposición independiente de las fuentes de luz en las luminarias hace imposible su sustitución por LEDs equivalentes.
Los operadores de restaurantes y hoteles deberían pensar en qué lámparas pueden ser sustituidas. Normalmente, los tiempos de iluminación en los hoteles y restaurantes son muy altos. Por lo tanto, merece la pena invertir en esta tecnología. Estaremos encantados de calcular el potencial de ahorro.
El hecho de que la eficacia luminosa por vatio de los LED (30-80 lúmenes/vatio) es superior a la de las lámparas incandescentes (13-17 lúmenes/vatio) y a la de las lámparas de bajo consumo (50-70 lúmenes/vatio) es indiscutible. Con este balance energético, las lámparas incandescentes convencionales de hasta 60 vatios pueden ser sustituidas hoy por lámparas LED. Para que el cambio merezca la pena, hay que tener más en cuenta el tiempo de combustión. Para un candelabro clásico de cinco llamas con un tiempo de combustión de cinco horas al día durante 250 días al año y un precio de compra de 30 euros por bombilla LED, la inversión se amortiza en un año. Al cabo de dos años, se habrán ahorrado 150 euros.
Las velas convencionales de 25 vatios se sustituyen por bombillas LED de 3 vatios.
Para potencias superiores, hay que prestar especial atención al diseño de las lámparas LED. La necesidad de espacio para la refrigeración y la electrónica es la razón de las formas que a veces parecen utópicas. A menudo, la disposición independiente de las fuentes de luz en las luminarias hace imposible su sustitución por LEDs equivalentes.
Los operadores de restaurantes y hoteles deberían pensar en qué lámparas pueden ser sustituidas. Normalmente, los tiempos de iluminación en los hoteles y restaurantes son muy altos. Por lo tanto, merece la pena invertir en esta tecnología. Estaremos encantados de calcular el potencial de ahorro.